Al final de la temporada 2015, Alejandro Villanueva habló de su experiencia en su primer año como profesional y cuáles fueron sus retos y obstáculos. Primero en esa lista, era la falta de confianza en sí mismo.
Al final de la temporada pasada, luego de haberse convertido en el titular indiscutible en su posición, no pensamos que la confianza seguiría siendo un problema para Villanueva.
Estábamos equivocados.
Villanueva dice que la confianza a veces sigue siendo un problema para él, particularmente al principio de la temporada, pero es una área en la que el sigue trabajando para mejorar.
"A veces sufro de falta de confianza," dijo Villanueva. "Especialmente al inicio de la temporada tuve problemas con eso. No estaba claro si yo iba a ser el titular o no, y esa incertidumbre es difícil de manejar. Ver al primer equipo practicar ciertas jugadas conmigo en la línea lateral no era nada fácil, y a veces me generaba dudas.
"Cuando empezaron los partidos, las cosas no se me hicieron fáciles. La pretemporada fue muy estresante para mí, quedé mentalmente exhausto. Este es un ambiente muy competitivo donde los entrenadores quieren sacar el máximo de ti. Tengo a un entrenador exigente pero justo en Mike Munchak. El solo quiere lo mejor para el equipo, y quiere sacar provecho de las habilidades de todos.
"Soy muy afortunado de ser parte de una organización que nos ofrece tanto como jugadores. Por esa parte, si me siento muy confiado de que tengo todo a mi disposición para superar cualquier obstáculo."
Villanueva le da todo el crédito por su desarrollo en los últimos 2 años a sus compañeros, incluyendo al entrenador Munchak y a sus compañeros en la línea ofensiva, particularmente Maurkice Pouncey. Villanueva dice que Pouncey es un líder invaluable en el equipo, y usa como ejemplo su tiempo en el ejército para decir que sabe las cualidades de un buen líder.
"Hay lideres ejemplares en nuestra línea ofensiva," dijo Villanueva. Maurkice Pouncey es como el sargento del pelotón, y el entrenador Munchak es como el líder del pelotón. Munchak nos dice como bloquear, y nos da las instrucciones, luego el sargento se asegura que ejecutemos en el campo.
Villanueva tuvo la oportunidad de realmente ver el impacto que tiene Pouncey en la línea ofensiva ya que el año anterior jugaron toda la temporada sin él.
"Tener a Pouncey en el campo es enorme," dijo Villanueva. "Es como en la revolución francesa, el que lleva la bandera, así es Pouncey. Es alguien que nos inspira, tiene intensidad, y quiere ganar a como dé lugar. Es contagioso. Él es una gran influencia para mí, y su deseo de ganar y mejorar día a día me motiva bastante."
Pouncey no solo es un líder dentro del campo sino que también fuera de él. Todas las semanas, Pouncey invita todos sus compañeros de la línea ofensiva a cenar en su casa. Se juntan para cenar, compartir, y hasta ver videos del rival de la semana.
"Es mi momento favorito de la semana," dice Villanueva. "Quizás disfruto la cena en la casa de Maurkice más que los partidos en sí. Creo que la mayoría de los compañeros en la línea ofensiva te dirían lo mismo. Él es alguien muy generoso, y nos quiere a todos de una manera única. La cena semanal es algo muy especial para nosotros y realmente aprecio mucho la oportunidad de compartir la amistad con mis compañeros."
