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Un Vistazo a los Acereros Rumbo al 2017: Contendientes de nuevo

La última vez que vimos a los Acereros en el terreno de juego fue el pasado 22 de enero en Foxborough, en el partido por el campeonato de la conferencia frente a Nueva Inglaterra. Los Patriotas se impusieron 36-17, camino a obtener su quinto Trofeo Lombardi, basados en un ataque consistente, que acumuló 431 yardas y 26 primeros y diez, al tiempo que la ofensiva terrestre de Pittsburgh, fundamental en los triunfos sobre Miami en la ronda de comodines y Kansas City en la divisional, se vio severamente dañada por la lesión de Le´Veon Bell en los primeros minutos del encuentro, acumulando tan sólo 54 yardas por esa vía.

Aunque los Acereros no llegaron al Super Bowl, la temporada debe señalarse como exitosa, llegando mucho más lejos de lo esperado al superar una serie de adversidades, como el no contar con Bell en los 3 primeros encuentros, ni con el receptor Martavis Bryant, fuera todo el año, ambos por suspensión, además de una lesión de rodilla de Ben Roethlisberger que lo marginó un par de encuentros, y que poco después de la mitad de la temporada, su marca era 4-5. Sin embargo, ganaron la división del norte por segunda ocasión en 3 campañas con 7 triunfos en línea, finalizando con 11-5, 3 juegos por encima de Baltimore.

Para el 2017, Pittsburgh será una vez más contendiente, máxime al contar con todas sus armas desde un inicio, incluyendo a Roethlisberger, que vuelve para su temporada número 14 luego de considerar la posibilidad del retiro tras el revés frente a los Patriotas. Con 35 años de edad, el Big Ben viene de su sexta mejor temporada en yardas con 3,819, pese a sus ausencias, y a no contar con Bryant, que promedia 17.3 yardas por recepción, al tiempo que su total de pases de anotación fue el tercero más alto de su carrera con 29.

En cuanto a Bell, pese al tiempo perdido, se las arregló para sumar 1,268 yardas, casi 106 por partido y 7 anotaciones. Y si a ellos se les añade Antonio Brown, quien arrastra una racha de 4 años consecutivos con al menos 106 recepciones y 1,284 yardas, no cabe duda que los Acereros cuentan con uno de los mejores tríos ofensivos de la liga. Hace unos meses Brown fue recompensado por la directiva con un nuevo contrato, hasta el 2021, por 68 millones de dólares.

Pero nada de lo anterior funciona sin una buena línea ofensiva, y Pittsburgh la tiene. Alejandro Villanueva, Ramon Foster, Maurkice Pouncey, David DeCastro y Marcus Gilbert, fueron segundos en capturas permitidas con 21, y responsables de abrir los carriles para sumar 110 terrestres por juego.

En cuanto al draft, el ataque se verá apuntalado con el arribo en la segunda ronda del receptor JuJu Smith-Schuster, procedente de USC. Es un objetivo 1.86 metros de estatura, y no teme a trayectorias en medio del campo. También seleccionaron al corredor James Conner de la Universidad de Pittsburgh, que tendrá la misión de aligerar la carga de trabajo a Bell, y además destaca por su habilidad atrapando pases.

Vía agencia libre contrataron al corredor Knile Davis de Kansas City y al receptor Justin Hunter de Buffalo, y perdieron a Markus Wheaton que emigró a Chicago, y a DeAngelo Williams, quien al momento de escribir este artículo aún permanece en el mercado.

Del otro lado del balón, los Acereros han efectuado una exitosa transición en la que destacan las alas defensivas Stephon Tuitt con 11.5 capturas en 3 temporadas, y Cameron Heyward, hijo del desaparecido Craig "Cabeza de Hierro", así como el linebacker Ryan Shazier, la nueva estrella de la unidad. Y por supuesto, es imposible dejar de mencionar al veterano de 39 años William Gay, que luce como en sus mejores épocas, líder en capturas de la franquicia, que en marzo firmara una extensión de 2 temporadas, y que al igual que Roethlisberger, regresa para su campaña 14 en la NFL. En 2016 la defensiva mejoró sustancialmente en varias categorías, destacando la de defensiva total, pasando del casillero 21 en el 2015 al 12.

Por quinto año consecutivo Pittsburgh empleó su primera selección del reclutamiento en un jugador defensivo, y por cuarta vez en ese lapso en un linebacker. Se trata de T. J. Watt, de la Universidad de Wisconsin, y que llega a la NFL con el deseo de labrar un nombre por sí mismo, independiente al de su hermano J. J. de Houston. Se espera que pueda desarrollarse pronto para cubrir una necesidad en la parte externa de la línea, al tiempo que en el interior, surge una interrogante más ¿podrá reemplazar Vince a Lawrence Timmons que emigró a Miami? Williams ya ocupó esa plaza durante 11 juegos en su temporada de novato en el 2013.

Por último, la secundaria seguirá mejorando, al continuar el desarrollo del esquinero Artie Burns y el safety Sean Davis, y al añadir los talentos de los también esquineros Cameron Sutton, tomado en la tercera ronda del draft, procedente de Tennessee, especialista en coberturas personales, y el veterano Coty Sensabaugh que llega de Gigantes.

Salvo alguna eventualidad, y de proporciones enormes, los Acereros, en su temporada 85, y décima primera con Mike Tomlin como entrenador en jefe, ganarán nuevamente la división, dado que Baltimore y Cincinnati tienen aún huecos que llenar, y porque Cleveland permanece en su eterno proceso de reconstrucción. De ahí en adelante hay que tomarlos nuevamente en serio como representantes de la conferencia americana para el Super Bowl.

Enrique Burak es un corresponsal de la NFL en México

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