Los jugadores de football estĂĄn acostumbrados a que las lesiones sean una parte del juego, pero el safety Ryan Clark nunca se imaginaba que la temporada del 2007 se acabarĂa asĂ para Ă©l.
 Clark sufriĂł un bazo hinchado despuĂ©s del partido de los Steelers contra los Browns en Denver, el resultado venĂa de un problema que tenia de antes cuando la gran altitud combinada con deshidrataciĂłn causĂł la inflamaciĂłn.
Normalmente animado y divertido, Clark estaba muy lejos a lo que todo el mundo estĂĄ acostumbrado. HablarĂa en los pasillos en los entrenamientos con el aspecto mĂĄs delgado y distante. Estaba callado, perdiendo peso y sin la energĂa que siempre tenĂa antes.
"Algunos dĂas no sabia si iba a salir de esto," dijo Clark. Estaba desanimado, solo pensando en quĂ© duro serĂa volver y cuĂĄnto he trabajado para esta en forma para esta temporada. Lo que ha tardado seis o siete meses en ganar, lo he perdido en dos semanas.
"Es increĂble. Te hace saber que estĂĄ fuera de tus manos. Depende de Dios. Lo que tenga que ser serĂĄ. Es un camino muy largo. Pero poder levantarse por la mañana y desayunar, y correr con los niños, es una bendiciĂłn. Estoy bien."
Ha sido incluido en la lista de lesiones despuĂ©s de que se sometiĂł a cirugĂa para quitar el bazo, y eso fue seguido por otra operaciĂłn semanas despuĂ©s para quitar la vesĂcula biliar.
"Ellos querĂan sacar la vesĂcula biliar con la primera cirugĂa, pero no han podido hacerlo," dijo Clark, quien tiene el rasgo de cĂ©lula falciforme. "Estuve teniendo problemas todavĂa con lo que estaba comiendo y teniendo dolores, y al final resultĂł que tenia piedras en la vesĂcula biliar."
Los efectos fĂsicos eran muy duros para Clark, pero era mĂĄs que eso. Los efectos emocionales eran igual de difĂciles para Ă©l segĂșn iba transcurriendo el tiempo.
"La emociĂłn viene tiempo despuĂ©s," dijo Clark. "Antes de la cirugĂa nunca pensĂ© que se acabĂł porque el mĂ©dico me decĂa todo el tiempo que no se acabĂł. Una vez que salĂ de la cirugĂa, sabia que habĂa acabado para el año, pero los mĂ©dicos eran optimistas diciĂ©ndome que iba a volver.
"Te enfadas. La primera emociĂłn es que has trabajado mucho para llegar a este punto y se va en una semana. Te enfadas por todo eso. Una vez que te pones enfermo dejas de pensar en football. Empiezas a pensar solo en tu familia. He superado todo lo de football hasta que estaba sano y podĂa moverme e ir a los partidos. Sabia que tenia que estar aquĂ para mi familia, mi mujer y mis hijos."
Clark perdiĂł entre 25 y 30 libras durante el proceso, perdiendo 10 libras en la primera semana y cayendo a unas 175 libras. EstĂĄ recuperando el peso ahora y pesa unas 190 libras, y tiene una manera distinta de medir su progreso.
"Lo que hacia por las noches cuando todo el mundo estaba durmiendo era probarme mis uniformes para los partidos," dijo Clark. Al principio era horrible. Mis pantalones se me caĂan. Lo hacia una vez a la semana y segĂșn iba transcurriendo el tiempo me quedaban mejor. TodavĂa no me quedan perfectos, pero por lo menos se quedan en su sitio. Era muy raro al principio."



